lunes, 3 de enero de 2011

Bolti

Esa noche, hicimos unos kilómetros más para dormir en Bolti. Tuvimos un pequeño problema, no habíamos avisado de que llegábamos tarde (llegamos sobre las 22.00) y habían alquilado nuestra cabaña a una pareja (una italiana y un canadiense). Negociamos con ellos y al final la compartimos. La verdad es que las vistas son espectaculares y la cabaña está muy bien. La carretera tiene un tramo final un poco regular pero es muy poco.

Puedes quedarte unos kilómetros antes para dormir en Hvolsvollur. http://www.hvolsvollur.is/

Pero si a la mañana siguiente vas a hacer una excursión por el glaciar, mejor dormir cerca (Bolti está a 10 minutos en coche).

Las excursiones por el hielo cuestan alrededor de 30 euros, con el alquiler de los crampones incluído. Si quieres darte un buen paseo por el hielo, es imprescindible contratarlas, pues es muy peligroso caminar por la lengua del glaciar sin guía. Hay hundimientos constantemente. Nosotros llegamos tarde (las excursiones salen a las 10.00 y a las 13.30 creo recordar, mejor reservar antes) así que hicimos trekking por nuestra cuenta. Apenas pisam. os el hielo, pero pudimos dar un buen paseo, disfrutar de las vistas. Escogimos un recorrido mediano de los tres que ofrece el centro de visitantes del glaciar (compra un mapa por 200 coronas). Fueron unas 4 horas tomándonoslo con calma.

El glaciar se derrite...


Y de la famosa cascada:

Cascada silícea

Para pisar hielo cogimos un camino cercano (en coche), condujimos por un camino de tierra y anduvimos un rato (10 minutos) por un terreno arenoso (aparece en el mapa que compramos para la excursión del glaciar).

Muy cerca está un lago, Jökulsárlon, donde van a parar enormes pedazos de hielo que se desprenden de otro glaciar, Vatnajökull. El paisaje es espectacular, como del Polo Norte. Aparece en dos pelis de James Bond, en Tomb Raider, Batman Begins...

¡Hielo!

Al día siguiente nos saltamos La colección de piedras de Petra en Stoövarfjordur, que no nos pareció interesante aunque aparece en varias guías.

Tampoco paramos en el lago Mývatn aunque recomiendan darse un chapuzón.

Sí lo hicimos en el laberinto de piedra Dimmuborgir, más que nada por ser el nombre del famoso grupo noruego de black metal. Lo cierto es que no es gran cosa, recuerda vagamente a la ciudad encantada de Cuenca.

Esa noche como íbamos tarde también nos saltamos Goðafoss y parece que ha sido uno de los errores del viaje.

2 comentarios: