Blue Lagoon son unas piscinas formadas con el agua proviniente de una central geotérmica, pero que aun conserva casi todo el calor, como para bañarte, entre 30 y 80 grados...cuesta 22 euros, pero vale la pena. No tengas reparo en pedir bebidas dentro de la piscina, son baratas. Además hay sauna, baño turco, duchas...
Están cerca de Reykjavik, a unos 30 minutos en coche. Fuimos y volvimos en el día.
Golden circle
Se llama así a la visita a tres puntos de interés relativamente cercanos a Reykjavik. Nosotros esa noche la dormimos en Ghesthouse Geirland. Unas cabañas muy recomendables, acogedoras, de madera...eso sí, como a lo largo de todo el viaje, llevad víveres porque no hay mucho donde comprar (bueno, tienen restaurante).
Þingvellir es un punto donde se reunían las primeras asambleas de clanes y, sobre todo, es donde se juntan las placas tectónicas americana y euroasiática.
Es el punto menos espectacular del Golden Circle pero te gustará, sobre todo si te gusta la geología.
Gullfoss es una de las cascadas más espectaculares de Islandia, y una de las primeras que se suele ver. Dicen que iban a hacer una central hidroeléctrica y la dueña (es privada) amenazó con tirarse a la misma si se la expropiaban. Así que ahí sigue ¡cuidado que os mojaréis!
Haukadalur es un valle lleno de géiseres, muy chulo. Los más famosos son Geysir (el que da nombre a todos los demás) y Strokkur.
En el camino a Ghesthouse Geirland visitamos otras cascadas muy interesantes, Seljalandfoss, donde puedes pasear por detrás de la cascada de 40 metros.
Y Skogarfoss, una de las más famosas de Islandia, de 60 metros de alto.
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